Como me hizo pensar la charla de ayer con Giuli Gambino es increíble. Hablámos de como alguien desea tanto a una persona, un objeto, o lo que sea cuando NO lo tiene, lo desea con todo su corazón, lo necesito, hace todo lo posible para tener ese algo o esa persona. Reflexiona, en sentido que, se pregunta a si mismo, ¿porque no lo tengo? ¿que hice para merecer esto? ¿que más puedo hacer, además de todo lo que ya hice, para lograr conseguirlo?. A veces no se encuentran respuestas a estas simples preguntas, pero uno no deja de pelear y de tratar de conseguir el objetivo, TENERLO.
Hasta que llega el mas precioso día, el día en que terminó el sufrimiento, (por así decirlo) y lo ve, lo tiene en sus manos, lo disfruta tanto que no sabe explicarlo con palabras. Siente una sensaciòn muy extraña, que no se vuelve a sentir nunca. Lo usa si es un objeto, lo abraza si es una persona, durante unas horas, pero llega el momento de guardarlo o de separarse por unas horas, hasta el otro día. Y así durante 3 o 4 días que dura la emoción. Pero, al 5to día, ¿que sucede?.. lo menos esperado, lo que nadie hubiese podido imaginar. Si, PERDIÓ EL INTERÉS POR ESO QUE TANTO ESPERABA. Es increíble, no puede estar pasando, ¿tanto por ésto? es una de las tantas cosas que uno se replantea. Y si, es muy común que suceda, a todos les habra pasado, (me incluyo). Así es, hay que aceptar que puede pasar, que podemos desear, extrañar, querer algo con todo el corazón, pero cuando llega el momento de tenerlo de nuevo, o por primera vez, no lo apreciamos de la manera que esperábamos, ni lo valoramos como se merece.
Por eso, nunca dejen de valorar lo que tienen, porque va a llegar un dia en el que no lo tengan mas, y crèanme, por esperiencia propia, se van a arrepentir de no haberle dado suficiente valor.
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